T u r s i m o r u r a l e n B u s t a r e s
La Sierra Norte de Guadalajara
La Sierra Norte de Guadalajara, la gran desconocida, apartada y, durante mucho tiempo, casi olvidada, está formada por municipios con características semejantes, tanto en el paisaje, como en las formas de vida.
Entorno natural
El relieve de la Sierra Norte de Guadalajara es muy accidentado, conformando un conjunto montañoso que incluye diversas sierras y macizos, como el macizo del Pico del Lobo-Cebollera, la Sierra de la Tejera Negra (La Buitrera), la Sierra de Alto Rey, la Sierra de la Bodera, el Macizo de La Tornera-Centenera (Sierras de Concha y de La Puebla) y la Sierra Gorda.
En este relieve están presentes las tres cumbres de mayor altitud de Castilla-La Mancha: el Pico del Lobo (2.273 m), el Cerrón (2.199 m) y la Peña Cebollera Vieja o Tres Provincias (2.129 m). La zona alberga una elevada geodiversidad con enclaves de gran interés y valor geomorfológicos.
El área posee una excepcional importancia botánica. La gran variedad climática que encontramos en este territorio, permite la existencia de formaciones boscosas naturales muy diversas, con presencia de hayedos, bosquetes de tejo, rebollares, quejigares, encinares, pinares de pino silvestre, enebrales, enclaves con sabinar, etc. El terreno, de relieve diverso, se cubre de verdes pinares, encinares, robledales, castañares, alisedas o vegetación de matorral bajo como jaras, tomillos, romeros, y otras plantas aromáticas que impregnan su olor en el aire. La vegetación de ribera pone un toque de colores verdes, amarillos, violetas y marrones en primavera o en otoño. Aquí se encuentra el Parque Natural del Hayedo de Tejera Negra, el más meridional de Europa; el Parque Natural del Río Dulce, el Pico Ocejón, el Pico Alto Rey y un buen número de embalses.
También tiene una gran importancia faunística. En la comunidad de rapaces rupícolas, destacan las poblaciones de águila perdicera, águila real, halcón peregrino, búho real y buitre leonado, así como la presencia de alimoche. Entre las rapaces forestales, las poblaciones de águila culebrera, azor, halcón abejero, aguililla calzada y gavilán.
En el grupo de los mamíferos destacan el corzo, la musaraña ibérica, el topillo nival, el murciélago de bosque, diversas especies de quirópteros rupícolas y otras especies como la nutria, la garduña, el tejón, el gato montés, etc.
Sus Pueblos
A las diversas tipologías de construcciones rurales, desde una construcción de pizarra, argamasa y madera en los pueblos de Campillo de Ranas, El Espinar, Bustares, Matallana, La Vereda, Robleluengo, Roblelacasa, Majaelrayo, Valverde de los Arroyos, Umbralejo, La Huerce y Hiendelaencina, conocidos como pueblos de arquitectura negra, y otra más tradicional que utiliza la piedra, madera, arcilla y yeso, se une el trazado de las calles proporcionando unos hermosos paisajes.
La Historia ha dejado huella en construcciones y monumentos, y muchos de los pueblos conservan verdaderas joyas románicas, como son las iglesias o ermitas de Villacadima, Campisábalos, Albendiego, Atienza, Carabias, Pozancos, Pinilla de Jadraque y Puebla de Beleña.
En otras ocasiones, son Palacios renacentistas que nos han llegado hasta hoy restaurados o con la huella del paso de los tiempos en sus fachadas. Destacan monumentos de este tipo en
Cogolludo, Retiendas, Sigüenza y Tamajón.
Los castillos y murallas, en su día vigías y fortalezas defensivas, están representados en Jadraque, Atienza, Sigüenza, Riba de Santiuste, Palazuelos, Pelegrina, Galve de Sorbe, Puebla de Beleña, Hita y Cogolludo.
Otros pueblos, como Torre del Burgo, Arbancón, Muriel, Monasterio, San Andrés del Congosto, Membrillera, Villares de Jadraque, Bustares, Gascueña de Bornova, Prádena de Atienza y Arroyo de Fraguas, mantienen entre sus edificaciones una tipología rural de construcciones serranas y elementos característicos de la zona en las iglesias, coronadas por esbeltas espadañas, o ermitas de piedra.
Su historia
El hombre primitivo se instaló en esta zona, así como los celtas, los romanos visigodos, musulmanes, de todo ello hay vestigios
Existen enclaves medievales como Sigüenza, Atienza y Jadraque, renacentistas como Cogolludo y Tamajón o pequeñas villas con importantes iglesias románicas en Albendiego, Bustares, Beleña de Sorbe, Villacadima, Campisábalos, Pinilla de Jadraque, Palazuelos, Carabias, Pozancos, Cubillas, Jodra y Saúca. Otros asientan su caserío en tormo a castillos y angostos valles, como Pelegrina y Aragosa